La tarde tuvo nombre, “Horroroso”, de Jandilla, el 5º, al cual tras petición mayoritaria de indulto se le dio vuelta al ruedo sin las orejas que portaba con mérito Sebastián Castella. Lo demás fue lo de menos.
Galopó de salida, incansablemente desde los ocho capotazos sin concierto del saludo hasta las tres derechas y el circular invertido que ya bastante después de sonar el primer aviso precedieron la estocada. De largo, tumbó dos veces a Juan Melgar, quien se fue aplaudido. Exigió en banderillas, haciendo saludar a Chacón y llenó el ruedo y los corazones con su brava nobleza. Negro, cuatreño de cinco hierbas, un tris abrochadito de puntas y algo acucharado, llevó el número 74. Muy Jandilla.
Sin toque, se arrancó de tablas a medios como una tromba para la primera tanda de doble pecho y espalda. Y así siempre. Peleón, pero franco. Sin doblez ni malevaje. Alegre, pero con son. Humillado, pero soberbio. Pronto y codicioso. Haciendo el avión, gallardo, dando espacio y tiempo al enemigo. Sin desmayo, invicto, engrandeció la faena, la corrida y la divisa que de nos ser por él se hubiese llevado una derrota en toda la línea. Ya había sonado el clarín anunciando que el tiempo reglamentario de la lidia había terminado y él no paraba de acometer en los medios. La petición de indulto fue creciendo hasta el clamor acaudillado por el ganadero y familia. Pero D. Pedro Valero Fernández (creo), en uso de sus atribuciones legales y considerando los conceptos asesores, exigió el cumplimiento de la suerte suprema ¡Bien! y a su tiempo ordenó el segundo aviso indignando a perdonavidas, animalistas y partes interesadas.
Murió como mueren los toros bravos desde que la corrida existe. A estoque, batiéndose con honor en los medios. La vuelta al ruedo fue de lujo y vivirá en nuestros corazones. El toro de la feria y de muchas ferias. Al final del año cuando se haga el inventario tendrán que volver a él.
Sebastián Castella, tuvo un alto mérito. Haber estado a la altura de tan extraordinario rival, y en medio de la ventisca que azotaba la plaza. Valiente y sereno como siempre, solo lució el capote al quitar del primer tumbo con airosas tres chicuelinas y larga. Con la muleta tampoco estuvo perfecto, pero sí muy grande, pudiendo contener, templar (las más de las veces), mandar y ligar por bajo las torrenciales acometidas de “Horroroso”. Había que ser muy torero para estar frente a él y lo fue. Arriesgó todo, yendo hasta el segundo aviso buscando salvarle la vida, y finalmente, obligado, le rindió los honores con una estocada limpia y eficaz en lo alto. Besó el cadáver, lo aplaudió y se santiguó mirando como se lo llevaban. Gran momento. Mis respetos a Usía por su valor civil. Con el mansurrón segundo había pasado Sebastián en tono menor y doblemente avisado y silenciado.
Diego Urdiales, aseado frente al soso primero, saludó tras estocada certera y pasó sin comentarios y avisado en una faena caótica de unipases desganados, con el tardo y áspero cuarto, al cual cruceteó tres veces.
Cayetano, remó sin esperanza contra el vendaval y la corriente contraria de un lote malo por las dos puntas. La casta bronca del tercero y la parada estulticia del sexto. Y todos cayados en respeto a su esfuerzo y su gloriosa prosapia.
Jandilla, trajo un encierro parejo en sus dignas hechuras, solo se libró de la debacle por el excepcional quinto, que le valió por todo el encierro y quizá por toda la temporada. Para qué más.
FICHA DEL FESTEJO
Valencia. Domingo 17 de 2019. 8ª de Fallas. Sol y fuerte viento. Más de tres cuartos de plaza. Toros de Jandilla, dos (1º y 6º) con el hierro de Vega Hermosa, bien presentados, parejos, de poca raza, mansos y ásperos, menos el gran 5º al cual se le dio vuelta al ruedo.
Diego Urdiales, saludo y silencio tras aviso.
Sebastián Castella, silencio tras dos avisos y dos orejas tras dos avisos.
Cayetano, silencio y silencio.
Incidencias: Corneado por el 2º, el banderillero Javier Gómez Pascual en un quite a José Chacón con herida paravertebral derecha de dos trayectorias de 3 y 4Cms, a la altura de vértebras L4 y L5. Operado en la plaza bajo anestesia local y sedación. Es remitido a la Casa de la Salud para más estudio. Saludó José Chacón tras parear al 5º.