Dos novilleros heridos, el ovacionado mexicano San Román y el algemesinense Borja Collado, quien cortó la única oreja de la tarde. Miguelito, con media corrida, dio vuelta al ruedo y saludó. Embestidor encierro de El Parralejo.
Los tresañeros jandillas que llevó Rafael Molina, dieron 490 kilos en promedio. Armados y presentados para plaza de primera. Cuatro negros un colorado y un castaño. Cumplieron en varas, corrieron y repitieron todos, con diversa codicia y prontitud. “hubo de todo, unos con mucha clase y algunos mansitos, pero había que matarlos”, dijo.
El queretano Diego San Román, mayor por mucho en el cartel, a esa tierna edad un lustro por encima de sus alternantes, marca. Pero en experiencia no tanto Se igualaba la terna con un año y menos de torear con caballos. Echó lances de su tierra; faroles, gaoneras, fregolinas, marineras, brionesas. Amén de las consabidas verónicas, medias y revoleras. No exquisitez, pero sí corrección y aplauso. De rodillas primero y de pie luego, ligó por ambas manos aguantando coladas de aviso, varias. Hasta que fue corneado en la pantorrilla derecha. Ni se miró. Continuó la faena sangrando y tragando hachazos del encastado con respaldo popular. Pero tres pinchos, un aviso, un espadazo desarmado y un crucetazo dejaron la cosa en una saludo antes de ir a la enfermería de donde prometió volver pronto, pero el doctor Zaragoza le retuvo para operarle la profunda herida de dos trayectorias. Macho.
Miguel Senent Miguelito, le salió al segundo presintiendo que habría de matar tres, pero no lo confirmó sino hasta casi soltarle el cuarto, que corrido el turno era el quinto del sorteo. Se empleó con más ambición que fruto. Alternó bien en quites, variando mucho de capa. Y con la muleta hizo sonar la música en sus tres faenas, ilusionando el paisanaje con un triunfo peludo que se veía llegar. Los animales iban y venían dejándolo solo a él indemne. Pero no por falta de aguante. Todo estuvo tres veces listo, mas desatinó repetidamente con el estoque. Pincho, topetazo y espada delantera desprendida al mansurrón segundo. Cuatro en hueso, un desarme un aviso y un descabello al cuarto y otro pincho, un desarme y media sin puntilla para el útimo, que mató por San Román.
Borja Collado, dejó prometedoras impresiones. Lució estatuario en el largo quite por gaoneras al novillo de Miguelito, Luego, en el accidentado tercero que mostraba mucha calidad, regaló quizá los momentos de más conjunción de la corrida. Dos largas cambiadas de rodilla y otras tantas de pie, verónicas y tal. De largo, impertérrito en el platillo, cuatro cambios por pecho y espalda y un forzado. Pero al inicio de la segunda serie el novillo se fracturó la mano izquierda, y le dio eutanasia con un bajonazo.
El quinto tumbó a Puchano, le aguantó dos puyas duras y encima se pegó tres costaladas de campeonato. Con todo y eso llegó al final de una larga y variada faena en la que mantuvo hasta lo último la fijeza, pero no el ímpetu. No era para menos, pero eso le restó fogaje al trasteo. A vida por vida se tiró de frente clavando hasta los gavilanes y siendo cogido y bandereado impresionantemente. Su mamá y su familia en la barrera se morían de angustia. «Esplendido» rodó con sus 516 kilos sin puntilla, y él, maltrecho, recibió una oreja nada más, pues D Jesús Merenciano Ruiz no quiso dar la otra, y se fue a la enfermería maltrecho, dolido, con una cornada interna en el periné. Menos mal no fue más. La tragedia se olió. La tarde fue intensa pero no fue afortunada. Dos heridos, dos buenos novillos malogrados y la mala ejecución de la suerte suprema la empañaron.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 12 de marzo 2019. Valencia. 3ª de Fallas. Sol y frío. Un cuarto de plaza. Seis novillos de El Parralejo, bien presentados, de juego diverso.
Diego San Román, saludo tras aviso, pasó a la enfermería.
Miguel Senent Miguelito,vuelta tras petición, silencio tras aviso y saludos.
Borja Collado, palmas y oreja, pasó a la enfermería
Incidencias: Diego San Román, cogido por 1º, cornada de dos trayectorias en la cara interna de la pantorrilla derecha. Borja Collado, cogido por 6º, cornada interna en el periné. Saludaron José Arévalo tras parear al 3º y Raúl Martí tras parear al 5º.