Redacción: Javier Baquero – Jaba
Cali – Colombia. Que lastima que los que nos hacemos llamar taurinos no plasmemos nuestra pasión en los tendidos. Hablamos mucho pero aportamos poco.
Como queremos tener matadores, si no acudimos acompañar a los más jóvenes. Como queremos campeones mundiales sino apoyamos las divisiones «menores». Qué difícil es exigir cuando de nosotros no ha salido el más minimo esfuerzo de apoyo a los recién llegados.
Son momentos difíciles los que vivimos para defender la fiesta y el no acudir a las plazas es algo que ayudaría mucho a la causa de esta minoría tan golpeada.
Mea culpa en nombre de los ausentes. Lastima de ellos se perdieron una buena novillada en la que los oles de pasión y los huy de emoción al ver pasar los pitones muy cerca de los toreros, fueron el común denominador. No asistir es dejar pasar las aguas del río que nunca regresarán.
Recordemos que el triunfo de los novilleros vale doble por su juventud y su empaque. Ellos llegarán y para ello se esfuerzan y buscan el anhelado triunfo, triunfo que se oscurece con el gris de los tendidos. Hoy Fue el caso, ansias de novillero, valor de falta de pesetas e ilusión de juventud fue lo que los alternantes nos regalaron y los que no asistieron se lo perdieron. El comentario no les alcanzará a los ausentes para vivir la remoción que nos colmo el corazón en la tarde inicial de la Feria de Cali. Que vivan los novilleros.