Don Juan Bernardo Caicedo y familia, por compromiso serio con la tauromaquia, se sostiene en esta tarea de la crianza del toro bravo, que no siempre deja gratas satisfacciones.
Redacción: Gloria Toro´s – Diario Occidente – Sábado 01 de Diciembre 2018
Cali – Colombia. El toro bravo en su crianza reúne virtudes que ninguna otra actividad pecuaria desarrolla en la actualidad: altos costos, rigurosidad, paciencia y conocimiento, sumado a ello que no es fácil, se juntan las exigencias sanitarias del ente regulador con normativas férreas, de ahí que tener reses bravas sea mucho más complicado que criar cualquier otro tipo de ganado para su posterior venta. Además, y salvo contados casos, este ejercicio productivo es de escasa rentabilidad. Los cánones básicos de sostenimiento de una ganadería de bravo son muchos: conocimiento del criador, el hierro distintivo, la mano de obra especializada, las reses y la finca. Influye sustancialmente factores climáticos, topográficos y geográficos, pero el más relevante de todos esos requerimientos es el monetario, pues, el costo de la tierra, del pie de cría, de los suplementos, de los insumos sanitarios, de los profesionales que intervienen en los procesos son bastantes altos. Sin embargo Don Juan Bernardo Caicedo y familia, por compromiso serio con la tauromaquia, se sostiene en esta tarea que no siempre deja gratas satisfacciones.
Reseñemos un poco la trayectoria de este hierro reconocido en todo el país, su historia es casi parecida a muchas dehesas nacionales, por origen, pues la ganadería Juan Bernardo Caicedo se formo fundamentada en el amor incondicional a una raza que por su condición y belleza atrae lo más profundo de la sensibilidad. La ganadería Juan Bernardo Caicedo nació en 1993 con la compra de ejemplares de la extinto hierro Aunitaya, procedencia Conde de la Corte, propiedad de herederos del Maestro Pepe Cáceres y de un lote de 35 vacas y 3 sementales procedencia Torrestrella provenientes de la dehesa Guachicono. Más tarde Don Juan Bernardo adquiere de Doña Paloma Eulate y su hijo Borja Prado Eulate (Torrealta) un lote de vacas y un semental que cosa curiosa fue reconocido con el honor en la Santamaría de Bogotá, posteriormente para matizar mas la línea Domecq incorporó algunos pie de cría y sementales de Don Jerónimo Pimentel de la reconocida ganadería -El Paraíso-
En la actualidad la dehesa Juan Bernardo Caicedo ha mantenido un prestigio inmejorable, en sus últimas comparecencias en las plazas del país, ha dejado sabores extraordinarios por fortuna, los toreros de gran nivel la piden para sus actuaciones y ese gesto es lo que alimenta esa enorme paciencia para seguir en la producción del toro de lidia. No olvidemos que es la ganadería triunfadora de Cañaveralejo del año anterior y por esos créditos vuelve a la Copa Champañera, seguramente, como es acostumbrado, saldrán unos buenos mozos, se augura que por dentro traigan lo que hace los grandes triunfos y que los aficionados acojan los enormes esfuerzos que Promotoreando Colombia trae para la feria taurina de Diciembre, no hay motivo alguno para no asistir, todo está en los altos niveles como lo merece esta reconocida plaza en América.
Ficha Sintética de Reconocimiento: Dehesa: Juan Bernardo Caicedo. Encaste: Torrealta – Jandilla – Juan Pedro Domecq. Propietario: Don Juan Bernardo Caicedo. Fundación: Año de 1993. Antigüedad: Junio de 1996, Ibagué (Tolima). Divisa: Verde y azul. Finca: Las Mantas. Ubicación: Municipio de Sopó (Cundinamarca)