Buena aunque fea corrida de El Parralejo, por encima de la terna
Redacción: Carlos Ilián – marca.com
Plaza de Illumbe. Segunda corrida. Un tercio de entrada. Toros de EL PARRALEJO (6), muy desiguales de presentación aunque se emplearon en general en los engaños, especialmente 3º y 6º. CURRO DÍAZ (4), de grana y oro. Dos pinchazos y media estocada (saludos). Estocada y descabello (una oreja). LÓPEZ SIMÓN (5), de canela y oro. Media estocada trasera y tendida y dos descabellos. Un aviso (saludos). Estocada caída. Un aviso (saludos). LUIS DAVID ADAME (4), de blanco y plata. Pinchazo, bajonazo y descabello (saludos). Estocada desprendida y dos descabellos (vuelta).
Si ustedes quieren saber como es una corrida en escalera pueden repasar el video de los toros de ayer en San Sebastián. Una corrida de El Parralejo desigual, de libro, en la que hubo de todo, hasta un zambombo de 610 kilos. Pero mire usted que la corrida embistió de lo lindo con cuatro toros que se dejaron a gusto, especialmente el lote de Adame, con un tercer toro, de nombre Molinero, el más rematado y en tipo, que derrochó codicia y humilló que fue una delicia.
Como el año pasado el lote de El Parralejo se lo llevó pues el mexicano Luis David Adame y en su intento de aprovechar tan suculento manjar de bravura y buen estilo term9on ó por enredarse en dos faenas que fueron un auténtico tutti frutti. Utilizó los circulares invertidos y el cambio de mano para tapar lo que no hizo en el toreo fundamental. En el tercero corrió la mano en un natural larguísimo como homenaje a la clase del toro, pero fue solo un chispazo. En el sexto le pidieron la oreja después de dos intentos de descabello. El palco la negó.
Ese gesto de autoridad contrastó con la oreja concedida a Curro Díaz en el cuarto. Una oreja que el palco se tragó por la demora descarada de los mulilleros que aguantaron mientras crecía la petición. O sea que la mulillas también coartan orejas…Y esa para Curro Díaz llegó después de una faena tramposa, como la del primer toro, en la que Díaz abusó descaradamente del toreo escondiendo la pierna contraria, especialmente en los derechazos. En algunos muletazos citaba literalmente de media espalda. En sus dos faenas, por debajo de ambos toros, primó lo falsamente estético sobre la pureza.
López Simón nunca argumentó el toreo en el buen tercero, entre una diluvio de muletazos. El quinto fue un morucho al que intentó trajinarse buscándole las vueltas.
El cartel de hoy
Toros de Santiago Domecq para Antonio Ferrera, Sebastián Castella y Ginés Marín