El Juli y ‘Licenciado’ encienden al ruedo de Madrid en un trasteo histórico que solo la media estocada quitó del doble premio y de la Puerta Grande; Ginés Marín, volteado, se sobrepone a su lote.
El Juli y Ginés Marín hacían el paseíllo esta tarde en la plaza de toros de Las Ventas en el mano a mano que había despertado la expectación de la feria. Lleno en los tendidos con toros de Victoriano del Río, Alcurrucén y Garcigrande.
Dos verónicas de salida dejó Julián López a un toro que romaneó en el caballo de Salvador Núñez. Dormido en el tramo final del encuentro con el caballo, sacándolo con torería José María Soler. Por gaoneras quitó Ginés Marín, respondiéndole El Juli por chicuelinas arrebatadas y de mano baja, llevándose de su mano al tendido. Grande Soler, templado y evitando capotazos, siendo visto pronto por la plaza. Solo pudo clavar una banderilla Ramón Moya en la primera entrada, siguiéndole en suerte Fernando Pérez, que tampoco pudo dejar los palos al echarle la cara arriba en el embroque.
Dos verónicas de salida dejó Julián López a un toro que romaneó en el caballo de Salvador Núñez. Dormido en el tramo final del encuentro con el caballo, sacándolo con torería José María Soler. Por gaoneras quitó Ginés Marín, respondiéndole El Juli por chicuelinas arrebatadas y de mano baja, llevándose de su mano al tendido. Grande Soler, templado y evitando capotazos, siendo visto pronto por la plaza. Solo pudo clavar una banderilla Ramón Moya en la primera entrada, siguiéndole en suerte Fernando Pérez, que tampoco pudo dejar los palos al echarle la cara arriba en el embroque. No le repitió a Juli el animal en su labor, pero arreó como un jabato y en figura anduvo en una faena de técnica perfecta. En cercanías consiguió al natural varios muletazos de conexión, pero sin efectividad final en el tendido tras la estocada. Palmas.
“Alcachofito” era el segundo de la tarde, muy protestado de salida, primero del lote de Ginés Marín, con el hierro de Alcurrucén, herrado con el número 118, nacido en febrero de 2014 con un peso de 550 kilos. Frenándose, echando las manos por delante y pegando quiebros salió, comportamiento habitual en el encaste Núñez. Mario Benítez, en terrenos del tendido 7, ejecutó el tercio de varas del segundo. Bonita fue la forma en la que se arrancó un animal que salió cayéndose del peto en el segundo puyazo, donde se quedó más tiempo; suelto salió de la primera vara. Abraham Neiro “El Algabeño”, de azul marino y plata, fue el encargado de lidiar al de Alcurrucén. Antonio Manuel Punta no acertó en la colocación del primer par de banderillas, sí clavando reunido en el segundo par Manuel Izquierdo. Intentó aguantarle los parones al de Alcurrucén, pero no conectó con una plaza que se fue posicionando a la contra. Imposible. Mató digno.
Ya comenzó embistiendo el “Licenciado” tercero, segundo del lote de Juli con el hierro de Alcurrucén. Diego Díaz picó al animal. Levantó pronto la vara en una segunda puya puesta en buen sitio. Interesantes las embestidas en el capote de Ramón Moya, entrando por delante Álvaro Montes. Le siguió en suerte de verde hoja seca y plata Fernando Pérez. Efectivo concluyó Fernando Pérez. Extraordinaria fue la introducción a la faena, con un animal arrancándose por abajo y El Juli sometiendo perfectamente al animal, dejando dos trincherillas de máxima perfección. Por la derecha exprimió en las dos siguientes tandas al de Alcurrucén, llegando con fuerza al tendido. Conduciendo la embestida sin importar el viento fue la proposición de López ante un animal encastado también por la zurda, que en un momento le puso en apuros. Seguridad máxima por el derecho en una sensacional tanda con la emoción a flor de piel. Extraordinario fue el final de la faena, doblándose por abajo El Juli. De media estocada agarrada y trasera mató Julián, requiriendo golpe de descabello para pasear oreja.
Incierto de salida fue el segundo del lote de Ginés Marín, animal al que picó su padre, Guillermo Marín. El matador intentó dejarlo de lejos y el piquero provocar la embestida del astado, cuando lo hizo fue con todo el toro, cogiendo por los pechos al caballo y tirando en su frente al picador, quedando a merced el toro finalmente sin consecuencias aparentes. Difícil para banderillear fue el toro. Toro incierto al que tuvo que imponerse Marín en varias series hasta que le echó mano el de Garcigrande. Siempre cruzándose al pitón contrario, pero sin terminar de fructificar el trasteo. Tornó en peligrosidad la condición del astado en los últimos compases. Lo mató con dignidad. Ovación.
“Cazatesoros”, de Domingo Hernández, era el quinto de la corrida, un animal que hizo extraños al capote de El Juli de salida. De blanco y azabache entró en acción el picador José Antonio Barroso ante un animal que le dio un susto a Marín en el quite. También tuvo que imponerse en la lidia Álvaro Montes. Hilo le hizo a José María Soler, que clavó un buen par en primer lugar; de exposición fue el par último, en el que le hizo el quite Juli con la muleta. Saludó el torero montera en mano tras este último par, en el que le cortó muchísimo el toro y acertó en colocación. Se descordó el animal y no hubo posibilidad de premio.
“Coplero” se llamaba el sexto de la corrida, un animal al que saludó Ginés Marín. Agustín Navarro dejó uno de los puyazos de la feria. Le aguantó con casta el picador a un toro que arremetió con fuerza en la vara. Fue aplaudido por la plaza. Con torería le pegó el gran puyazo, mucho arte y sensacional la pelea. El público en pie. Gran par de Manuel Izquierdo, que salió gustándose de la suerte tras asomarse al balcón. De mano baja fue la proposición de Marín al animal en las dos primeras series, en las que el toro le respondió por la diestra. También a zurdas consiguió momentos, pero ahora más aislados. Resolvió la papeleta con cabeza fresca. Lo mató muy bien.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Décimo séptima de la Feria de San Isidro. Lleno de No Hay Billetes.
Toros de Victoriano del Río, Alcurrucén y Garcigrande.
El Juli, palmas, oreja y ovación.
Ginés Marín, silencio, ovación y silencio.