Bogotá – Colombia. En tarde soleada y asistencia cercana a la media plaza, apareció apagadito y tardo, aunque humillando el toro Tegua de 496kg, Castella le da tela para darle confianza y recorrido, lo encela sin someterlo en el capote.
Toma una vara buena por parte de Clovis Velasquez que se despide entre las palmas del respetable.
El toro es fijo, pero sigue tardando para embestir y acomete caminando al quite simulado que instrumentó el francés por chicuelinas.
Continuó tardando y sin perseguir en el tercio de banderillas.
Sin brindar, instrumenta dos pases de pitones a rabo para dejarlo en los medios. Dos tandas templadas por derechazos, a un toro que acomete rebrincado.
Por el pitón izquierdo tiene menor recorrido, que el francés alarga con dos y tres toques en los trazos con la muleta.
Una nueva tanda de derechazos en los que el toro tiene más de recorrido y Castella juega con las alturas y los toques y se roba las palmas del respetable y hace sonar la música. Como conoce lo de Gutiérrez y como siempre hace que pasen cosas.
La estocada muy trasera y un intento de descabello fallido, el toro termino echándose, siendo pitado en el arrastre y silenciado el diestro.
Ramses sufre una fractura al instrumentar una larga cambiada, en la que fue arrollado por los cuartos traseros del astado. La corrida se convierte en mano a mano Castella Garrido.
Muy justo de fuerza el segundo de la tarde, al que el francés lancea suavemente por verónicas.
Corta vara para dar paso a dos grandes pares de Carlos Garrido que se desmontera ante cerrada ovación.
Castella aprovecha la movilidad y noblesa del astado de Gutiérrez, le templa y le manda en dos tandas de derechazos que hacen sonar la música.
Los naturales son extraordinarios, largos y hondos, ligados y rematados detrás de su cadera, acompañados de oles sonoros.
El toro que quiere apagarse e irse, lo sujeta Castella con mando, tapándole la salida, acompañándole.
Le ha aguantado las miradas y caminar, arrimándose con respeto para aprovechar las más cortas embestidas.
Castella ha estado muy en profesional, en torero, en lidiador y con muchos momentos de arte y tauromaquia de la cara.
No acierta con la espada y descabella al primer intentó, a lo que público y el de Usía otorgan una oreja.
Se malogra el tercero tras fuerte golpe.
Repite Cardenal humillando y con codicia, a los lances a pie juntos que instrumenta José Garrido. Que continúa con ceñidos delantales para llevarlo a la micropuya desprendida de Cayetano.
Se fractura la mano izquierda en la lidia de banderillas, siendo visible para todos menos para la presidencia.
Brinda al respetable, comienza en el tercio, pasandolo por alto y conduciéndole a los medios.
Sin acople, sin confiarse, toro sin clase y torero sin temple. Silenciados ambos.
Garrido con el cuarto lancea buenas verónicas que el toro repite con transmisión.
Se arranca de largo a una vara trasera de Torres, que rectifica y el toro recarga con celo.
Instrumenta tres chicuelinas en el quite, de las que quiere irse el astado.
En banderillas saludan José Ignacio Páez y Jaime Devia tras dejar buenos pares.
No brinda y a modo de tironcillos le conduce al medio de la plaza de Toros La Santamaria. Encuentra el sitio y la distancia, para aprovechar la lenta embestida del de Gutiérrez.
Ejecuta una tanda con poca ligazón por derecha.
La tanda de naturales es muy buena, mete bien la cabeza, se emplea y desplaza, ante el temple que encuentra el español.
La música suena y acompaña una nueva tanda de naturales muy templados, de comienzo por bajo, con la bamba barriendo la arena y sin dejar de ligar dos más media altura.
Con un menor recorrido la faena se traslada al tercio. En donde las dos tandas de derechazos calan en el público al ser bien aprovechadas por Garrido.
Culmina con Bernadinas firmando una justs y variada faena.
El toro se fractura la mano izquierda buscando la igualada, intento de pinchazo hondo delantero y un nuevo pinchazo hondo y descabello.
Castella pone la transmisión en el 5to de la tarde, a que se cambia en los medios por alto, ejemplar muy justo de fuerza que el francés acompaña con la media altura, aprovecha las repetidas embestidas y se ordena la música.
En el sitio perfecto y la distancia justa, instrumenta una gran tanda de derechazos que suben la emoción en la plaza.
El viento arrecia y descompone la tanda de naturales, volviendo a armar la muleta en su mano derecha, tanda que el toro protesta por las cercanías.
Estocada trasera, dos orejas, premio largo que debió ahorrarse desde el palco, palmas al toro.
Con ovación reciben a Fosforito de 494kg, negro, largo y ofensivo de pitones.
Con suavidad y doblones lo encela en el capote, al cual va humillando con son en las chicuelinas al paso que le conducen a una corta vara en buen sitio por parte de Efrain Ospina.
Persigue y humilla, en banderillas en las que saludan Santana y Franco.
Comienza la faena con ayudados por alto.
Arrecia nuevamente un viento que hace flamear la muleta.
Buen toro, pronto, al que no le encuentra el sitio el torero español.
El próximo domingo El Juli y Luis Bolívar en mano a mano ponen punto final a la temporada