Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – Enelcallejon.webnode.es – Web Aliada
El trapío vuelve a ser reclamado en Cali a voz de cuello, la imagen del Toro y el ímpetu indiscutiblemente son la mayor atracción en los ruedos.
Cali – Colombia. La tercera del abono caleño conjugó desde el mismo sorteo hasta el desarrollo del festejo un sin número de controversias (movimiento opuesto, discusión entre dos antagonistas, punto de un litigio, proceso) que en estos menesteres taurinos son necesarias, nutren la mística del arte, lo incómodo en esta ocasión y eso por darle una connotación, es que no fue por cosas artísticas sino por el protagonista de la liturgia, el Toro. En este mundo no hay verdades absolutas, simplemente hay referencias, parámetros, guías, que siendo muy honesto tienen un buen grado de relatividad, pero hay algo que si no es hipotético en la tauromaquia, las hechuras de los toros (trapío), existen condiciones muy claras sobre el tema, incluso, ese factor influye en la categoría de las plazas, en los profesionales que los lidian, en los trastos que se usan, en fin, la lista es larga.
Lo confieso, es deprimente escuchar en los tendidos de una plaza al unísono, palabras descalificantes, desde que tengo uso de razón, las plazas de toros son recintos de liturgia, son como templos, se respira respeto, se tiene alegrías, se manejan euforias, se difiere con amabilidad, pero nunca se ofende a nadie, Cañaveralejo de fiesta por sesenta temporadas y los vítores fueron poco acordes a la celebración, todo por no tener un toro a la altura y exigencia de la Copa Champañera… ¿será que la fiesta brava la acaban otros?… dejo el interrogante.
Del festejo podemos resumir que se tuvieron astados de la ganadería Las Ventas del Espíritu Santo, que fueron desiguales de presentación y juego, se valora las condiciones del corrido en primer lugar, que fue bravo, lo mismo que el cuarto pero que le costaba sostenerse en pie, peleó a media altura.
José María Manzanares (Goyesco en pizarra) puso todo el empeño, sin duda es un honesto profesional, en su primera comparecencia dejo detalles del buen torear, pero como se acuña, sin lienzo no hay pintura. Con el cuarto de la tarde hubo un poco más de arte, se vio una obra de las que acostumbra el alicantino, expuso para ello y se llevó un volteretón, la espada puso freno a una buena rúbrica.
Cayetano Rivera Ordoñez (Goyesco en celeste) hizo todo lo posible por dejar su aroma artístico en la plaza de Cali, con su primero a base de esfuerzo dejo detalles, el burel se rajo lamentablemente. Con el que hizo quinto hubo altibajos en su comparecencia por la condición del ejemplar, que la verdad reinó por lo insulso.
Guillermo Valencia (Goyesco en turquesa) tuvo la alternativa soñada, el toro del doctorado pese a lo tosco fue bravo y permitió dignificar su actuación, tal vez hubo generosidad del Palco alto, pero lo importante es que el payanés izó el pabellón nacional en la plaza que lo ha visto crecer y ahora lo ve como un nuevo Matador de Toros colombiano. Con el cierre plaza estuvo a la altura de lo que dio el astado y todo quedo en unas palmas.
Ficha del Festejo
Cali, Colombia – Jueves 28 de Diciembre, 2017 – Monumental de Cañaveralejo – 3ª de Feria – Toros de la ganadería Las Ventas del Espíritu Santo, justos de todo, salvo el primero que tuvo más movilidad. Se cambió el segundo por falta de trapío. José María Manzanares: Saludo y Saludo. Cayetano Rivera Ordoñez: Silencio y Oreja. Guillermo Valencia (quien recibió alternativa): Dos orejas y Leve petición. Casi media entrada.