Redacción: Tomás Mondragón Ortiz
Cali – Colombia. La segunda de feria en la Cañaveralejo, tuvo como protagonistas principales a dos toros de nota alta de la ganadería de Achury Viejo y al torero antioqueño, Luis Miguel Castrillón.
Tanto la ganadería, en cabeza de don Felipe Rocha, como el torero, quien hizo parte de la escuela taurina de Cali, venían buscando detalles que lograron verse ayer en mayor dimensión.
Los de Achury Viejo, tuvieron trapío y edad, dispares de juego y de peso, hubo tres que se apagaron muy pronto, que buscaron huir a la pelea, con detalles de mansedumbre.
Todos fueron nobles, pero los de más raza y casta, brindaron oportunidades. Lograr ese toro, que se sea noble, franco, encastado y con notas importantes de bravura, es la búsqueda ganadera a las exigencias de hoy. Y por ello hubo alegría en el palco ganadero y complicidad de muchos.
El tercero, el de Castrillón, se fue a más con gran clase y bravura, luego de los doblones, tan largos como toreros, encontró el camino para mostrar toda su valía.
El toro embistió por ambos pitones, hasta el final del muletazo, que esta vez tuvo más profundidad, sumada a la ortodoxia y clasicismo que expresa en su tauromaquia el torero antiqueño.
Soltó la mano, se le vio evolución sin perder el sitio y la distancia, consiguiendo mandar en los terrenos de mayor importancia. Los más cercanos también fueron cómplices, ellos en secreto se miraron y se han dicho acertamos en el camino, y este colombiano ha respondido, tiene mucho con qué.
Ficha Resumen
Cali, Colombia – Miércoles 27 de Diciembre, 2017 – Monumental de Cañaveralejo – 2ª de Feria – Toros de la ganadería Achury Viejo bien presentados y desiguales en juego. David Mora: saludo tras 2 avisos y saludo. Alberto López Simón: palmas y silencio. Luis Miguel Castrillón: 2 orejas y palmas.
