Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – Enelcallejon.webnode.es – Web Aliada
Una gran gama del concepto de bravura en los Novillos de Armería en la tercera de -Toros y Ciudad- y un grito evidente y silencioso de las nuevas generaciones artísticas por adquirir oficio en su proyección como toreros.
Manizales – Colombia. La cabaña brava colombiana goza de contenido: diversidad de encastes, pelajes, hechuras, comportamientos, pero todo en el unísono lenguaje de la bravura, término amplio, incomprendido a veces, pero que de acuerdo a la historia de quienes han criado, manejado y puesto a punto los toros de lidia para su glorificación en la liturgia taurina, la característica fundamental de la «bizarría» del toro, por acuñar un término, es la franca y gustosa pelea dada en la suerte de varas.
En la Novillada con Caballos vivida en la ciudad de Manizales se vio la bravura en unas de las tantas gamas que dimensiona la característica del astado de lidia, claro la ganadería Armerías maneja la línea Domecq, pero este encaste también diversifica sus comportamientos, como en todas las líneas hay algunos patrones característicos pero la mística esta en la individualidad, unos por mas, otros por menos, otros con excepcionalidades. Imagino que Don Rafael Moscoso, dueño del hierro Armerías está dichoso, seguramente sus apuntes ceñidos a un concepto propio, tendrá varios «peros» por cada astado, pero creo que en general el balance es muy esperanzador y positivo.
La verdad que el astado por su comportamiento y sin dejar a un lado su presencia, en un animal que en su dignificación produce emoción, belleza e inspira creación artística en su lidia, pero muchas veces el artista se refunde en un mar de procederes que perturban el momento y desencantan la magia del torero, no por voluntad, eso es claro, es por los pocos intentos frente a la cara del protagonista de la fiesta que la vida les brinda, esto no fue ajeno en el tercer festejo de Manizales porque se sintetizó en el pobre resultado.
Entrar en pormenores con respecto a la terna sería inclinar la balanza a ese tedioso escalonamiento del bien y del mal, cada uno de los novilleros vino preparado de acuerdo a sus posibilidades, los tres con las mayores ilusiones de marcar un hito en su carrera, dejaron momentos muy valiosos en la interpretación con percal y pañosa, faltó efectividad en la suerte suprema, pero lo mas importante, pasaron a la historia como la terna de las profundas reflexiones entre las agremiaciones, las empresas y los aficionados que claman una digna relevación generacional artística en nuestro pais para alimentar la tauromaquia y sacarla del letardo en la se encuentra.
Por último hago la invitación a todos los aficionados a la fiesta del toro bravo al «Paseíllo para la libertad» que se dará hoy en Manizales, el punto de encuentro es la plazoleta del Palacio de Justicia y se iniciará a la una de la tarde la marcha hacia la Monumental Plaza de toros, lo ideal es ir todos de blanco.
