Arturo Gilio hace historia en Lerdo e indulta en su encerrona
Redacción: Emilio Méndez – mundotoro.com
El novillero lagunero indultó a un gran ejemplar de Villa Carmela y cuajó una emocionante faena a su segundo.
Se colgó el letrero de «no hay entradas» en la plaza de toros Alberto Balderas de Lerdo, Dgo. en una tarde agradable para la gesta del novillero Arturo Gilio que se enfrentaba en solitario a cuatro ejemplares en una tarde triunfal y de toreo bueno, con emoción e indultando a un gran novillo con el hierro de Villa Carmela y cuajando una faena importante a otro con el hierro de Arturo Gilio al que le cortó las dos orejas para salir a hombros ante su gente, a la que emocionó y convenció.
«2o Heredero» se llamó el primero de la tarde de Villa Carmela, al que saludó Arturo Gilio con una larga cambiada de rodillas verónicas y una media de remate. Cubrió el tercio de banderillas con alegría después de qué fuera bien picado. Tomó la muleta para después brindar a los integrantes de la «Peña Valente Arellano» e iniciar su labor en los medios con dos péndulos, a un ejemplar con nobleza aunque un poco escaso de fuerza, aún así con toda la actitud, Arturo le hizo una faena inteligente aprovechando al máximo las buenas condiciones del de Villa Carmela para obtener muletazos por ambos lados culminando con manoletinas y una estocada en buen sitio para ser ovacionado.
«2 Genereciones» fue el segundo de la tarde con el hierro de Arturo Gilio, al que saludó el de Torreón con algunos capotazos de tanteo para que después fuera bien picado por David Vázquez, siguió un emocionante quite por «Saltilleras». Brindó al respetable para después iniciar su faena de muleta en tablas de rodillas emocionando al respetable ante un ejemplar con fijeza y transmisión, la faena fue a más, siguieron tres tandas por la derecha, otra por la izquierda, ante la entrega de Gilio que estaba deleitando a la afición de su tierra con su concepto del toreo, culminó su faena por ayudados por alto y una estocada hasta las cintas para obtener dos merecidas orejas.
«Legado» se llamó el tercero de la tarde al que saludó Gilio con algunos capotazos de tanteo. El de Villa Carmela cumplió en el caballo para que después brindara al respetable. El astado tenía una gran clase pero poca fuerza, aún así Gilio le fue dando la distancia y la altura adecuada para poco a poco ir cuajando una faena que tuvo momentos con muletazos templados que calaron en el tendido, vinieron dos en redondo en donde se escuchó el olé con fuerza, al final una media estocada. Palmas.
«Don Jesús» se llamó el cuarto de la tarde No. 249 con 443 kg. al que saludó Arturo con algunos capotazos de tanteo, verónica y un remate muy torero. El toro empujó fuerte en el caballo para que después viniera un emocionante quite por «zapopinas». Con la actitud a tope tomó los palos para lucir, sobre todo los dos últimos pares de banderillas cortas al quiebro que levantaron al respetable de su asiento. A por todas salió Gilio iniciando su labor de muleta de rodillas en el tercio, un cambiado por la espalda y el de pecho ante un gran ejemplar con clase y calidad. La faena fue a más por ambos lados en donde los muletazos tuvieron temple, armonía y profundidad. Se entregó el torero lagunero y el ejemplar de Villa Carmela, siguió un desdén de rodillas y varios muletazos en redondo para deleitar a la afición que hizo el entradón. Tomó Gilio el estoque y la gente pidió el indulto con fuerza, por lo qué el juez de plaza el matador de toros lagunero José Luis Orozco que curiosamente hace cuarenta también se encerró en este coso, sacó el pañuelo para otorgar el indulto a este gran ejemplar de Villa Carmela. Arturo Gilio dio la vuelta al ruedo con las orejas y rabo simbólicos acompañado de los ganaderos de Villa Carmela.